El padre Francisco De Roux, director de la Comisión de la Verdad, aseguró que el llamado ‘informe final’ preparado por esa institución sobre las conclusiones de lo que ha sido el conflicto armado en Colombia, en ningún momento empleó la palabra ‘entrampamiento’, para referirse al procedimiento de captura de 'Jesús Santrich'.

La respuesta del sacerdote sobre la palabrilla ‘entrampamiento’, que se puso “de moda” en el país en muchos temas de paz y  conflicto, tuvo que ver con una polémica que se ha desatado en torno a la captura y frustrada extradición a Estados Unidos por narcotráfico del mencionado ‘Santrich’.

Uno de los implicados en la polémica es el exfiscal Néstor Humberto Martínez, quien pide limpiar su nombre y ha venido sosteniendo que no participó en ningún “entrampamiento”, porque no lo hubo, afirma.

De Roux insiste en que “la comisión en ningún momento usa la palabra ‘entrampamiento’, y que solamente citaron “un artículo de la época y el testimonio de Marlon (sobrino de Iván Márquez) que contradice el artículo”, pero no afirmaron que eso hubiera sucedido, es decir el “entrampamiento”.

Lo que ha dicho es que supuestamente hubo un acuerdo entre la Fiscalía de Néstor Humberto Martínez y la DEA para ‘engañar’ a 'Santrich' y vincularlo con delitos de narcotráfico y recapturarlo en las afueras de la cárcel Picota.

El exfiscal Martínez le propuso al padre crear un 'Tribunal de Honor' para aclarar el tema; sin embargo, De Roux dijo que no era posible esa salida porque la Comisión no hace juicios, ni afirma que en el caso 'Santrich' se hubiera cometido dicho ‘entrampamiento’.

La palabra la utilizó también el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso en su reciente declaración desde una cárcel en Estados Unidos, cuando afirmó que el entonces presidente Álvaro Uribe, le hizo un “entrapamiento” a las Autodefensas, al enviar en extradición a Estados Unidos a varios de sus cabecillas.

De acuerdo con el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española la palabra, Entrampar, de la que se deriva, “entrampamiento”,  significa en su segunda acepción: Engañar artificiosamente.